El Mundo del Aprendizaje

Hay ecuaciones que valen su peso en oro, en concreto las Ecuaciones de Navier-Stokes, que gobiernan el movimiento de los fluidos, como puede ser el aire, el agua o incluso la sangre en nuestro cuerpo. Hasta ahora sólo se han podido resolver casos particulares de estas ecuaciones, por lo que se usan métodos numéricos para su resolución. Por eso, la existencia y suavidad de las Ecuaciones de Navier-Stokes constituyen uno de los siete problemas del milenio propuestos por el Instituto Clay de Matemáticas (Massachusetts) en el año 2000. La recompensa para la persona que resuelva este problema es de 1 millón de dólares. Existen multitud de aplicaciones de estas ecuaciones, pero entre ellas destaca actualmente su uso en Medicina, para estudiar y prevenir enfermedades cardiovasculares. En el libro que he publicado recientemente se tratan temas como las Ecuaciones de Navier-Stokes aplicadas al flujo sanguíneo y las últimas tecnologías en visualización de flujos cardíacos.